miércoles, 14 de julio de 2010

EL CONVENTO DE SANTA TERESA



El Convento de Santa Teresa (Madres Carmelitas Descalzas), se ubica en la Carrera de Jesús y se fundó en 1.615 por Francisco Palomino Ulloa y su esposa. Se habla de un gran entusiasmo del pueblo de Jaén, que veía con disgusto que hubiera tantos conventos de Carmelitas Descalzas en la provincia y ninguno en la capital de la misma.
La iglesia actual data del XVII, obra de Eufrasio López de Rojas, que la costeó pues tenía dos hijas religiosas en dicho convento. Es un templo al estilo carmelitano, austero. Tiene una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con lunetas y un presbiterio cubierto con media naranja sobre pechinas, decorada con doble fila concéntrica de placas trapezoidales en torno al anillo de la linterna. El coro va en alto a los pies cerrado en su frente con celosía. En cuanto al alzado de la nave se dividen los muros por pilastras toscanas y no presenta más vanos que el de la puerta de entrada. La decoración más importante son los numerosos lienzos que tapizan los laterales y el testero del fondo del presbiterio.

 En la portada destaca el concepto geométrico decorativo con una sencilla composición. Una línea de molduras planas y de óvalo enmarca, trazando una cruz, el arco de entrada y el nicho que va por encima, dos elementos tradicionales en las portadas de la época. Suprimiendo el entablamento y embebiendo las pilastras, se consigue que el plano más llamativo sea el nicho, en cuyo interior destaca una figura exenta de Santa Teresa y rematándolo un frontón triangular roto. El acceso a las dependencias de clausura se realiza a través de un pequeño patio revestido con zócalo de cerámica vidriada. Ya en el interior, el patio de clausura es de forma cuadrada con galería de arcos superpuestos sobre gruesos pilares y entablamento desnudo con placas triangulares en las jambas.

Cuando desapareció el convento de la misma Orden en Beas de Segura (fundado por Santa Teresa de Jesús), muchas de sus obras de arte vinieron a parar a este convento de Jaén, tales como la campana que llevó Santa Teresa y un manuscrito de San Juan de la Cruz, "Cántico Espiritual".

Imprescindible: Las religiosas venden deliciosos dulces, entre ellos unas magdalenas dignas de los mejores paladares.

FUENTES




No hay comentarios:

Publicar un comentario