Iglesia de San Ildefonso

La Iglesia Parroquial de San Ildefonso erigida en 1248 en el Arrabal de San Ildefonso. El templo adquirió una gran importancia y se convirtió en Santuario de la Virgen de la Capilla, patrona de nuestra ciudad, como consecuencia del llamado "Descenso de la Virgen" en 1430.

El exterior nos puede recordar a una fortaleza, debido a la forma amurallada. Presenta dos torres  a ambos lados de la fachada principal. La izquierda es el actual campanario y la de la derecha se corresponde con la antigua torre de la Iglesia.

En este edificio destacan tres portadas con distintos estilos:

Portada principal

Construida en el siglo XVIII, es de estilo neoclásico, proyectada por Ventura Rodríguez y realizada por Francisco Calvo. Está formada por cuatro columnas de orden compuesto adosadas que sostienen una cornisa  en el que apoya un frontón triangular. Por encima  podemos distinguir la figura de San Ildefonso, con dos flameros a cada lado.

Portada lateral

Excepcional portada renacentista del ilustre arquitecto Andrés de Vandelvira. Sobre el arco de medio punto hay alegorías paganas de la abundancia  y por encima de ellas un relieve con la imposición de la casulla a San Ildefonso, flanqueado por columnas corintias que sostienen un triángulo con el Padre Eterno en el centro. En los laterales se encuentran los escudos del obispo Pacheco que mandó levantar la Iglesia.

Portada primitiva

Ésta se encuentra en la parte trasera de la Iglesia (Calle Reja de la Capilla). Es de estilo gótico isabelino con un arco carpanel rematado con hornacina de la Virgen. Ha sido restaurada con un mosaico, que cierra la primitiva puerta del templo.

Interior

Es de estilo gótico final, con planta de salón con tres naves de pilares compuestos que sustentan arcos apuntados.  Posteriormente la Capilla de la Virgen con camarín y monumental rejería de finales del XVI y comienzos de XVII, la antesacristía y la sacristía configuraron el paralelepípedo de la planta actual.

Capillas

•             Capilla del Bautismo, decorada con dibujos de yesería y un pequeño retablo neoclásico con un óleo del bautismo de Cristo.

•              Capilla de la Virgen de la Soledad.

•            Capilla de la Vera-Cruz, alberga las imágenes de la cofradía de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores, fundada en 1541 es la cofradía de Pasión más antigua de la ciudad.

•             Capilla de la Oración del Huerto, con un altar y frontal en mármol rojo, que cobija la imagen de Cristo orando en el huerto.

•             Capilla de la Virgen del Pilar.

•             Capilla Virgen de la Capilla, se sitúa en una nave lateral por detrás del presbiterio. Se accede a ella por una hermosa reja forjada en 1610. El testero es un retablo barroco en el que un altorrelieve se refleja la procesión del Descenso de la Virgen a Jaén. Sobre éste, el camarín de la Virgen donde está la talla vestida. En el lateral izquierdo de la capilla hay una hornacina cerrada con puertas de acero, en cuyo interior, en cofre de plata, se encuentra el documento notarial que narra el Descenso de la Virgen a Jaén. Está decorado con cinco medallones: el escudo de Jaén, la Anunciación, el Descenso, la Presentación y el escudo de la Cofradía.

Altares

•             Altar del Santísimo Cristo del Valle

•             Altar de las Almas.

•             Altar de Jesús Preso.

•             Altar de la Divina Pastora.

•             Altar de Cristo Resucitado.

La leyenda de la Cabeza de la Iglesia de San Ildefonso

Esta leyenda está basada en un hecho real. Sobre unos de los contrafuertes de la portada lateral hay una cabeza tallada en piedra.

Se cuenta que una noche a finales del s. XVI, un muchacho se ocultó en el templo cuando finalizaron todos los oficios y esperó paciente a que la iglesia quedara desierta con el fin de robar las lámparas de plata que alumbraban a la Virgen de la Capilla.

Consiguió salir de la ciudad con su botín, pero finalmente fue descubierto y apresado en Los Villares. Lo juzgaron en Jaén y fue condenado a muerte.

Lo ahorcaron y descuartizaron su cuerpo para exponer sus restos sobre los contrafuertes del templo con el fin de advertir a la gente de la suerte que corrían allí los ladrones sacrílegos.

Cuando los restos se consumieron y no quedó nada del cadáver, se ordenó esculpir en piedra una cabeza con los rasgos del joven para ser colocada sobre el contrafuerte más próximo a la torre y que allí permaneciera eternamente.


De esta Iglesia realizan su salida un gran número de las cofradías de Pasión durante la Semana Santa de Jaén (Vera-Cruz, Soledad y Resucitado).

Fuente: Catalogo de bienes protegidos del término municipal de Jaén